Diputado Ácido

ATENCIÓN: DIARIO “EL CARABOBEÑO”
SECCION “CARTAS AL CARABOBEÑO”
VALENCIA- EDO CARABOBO.






DIPUTADO ÁCIDO


Si hay una forma de hablar que es, definitivamente “chocante”, es la del diputado de Proyecto Venezuela, Alberto Franceschi. Pareciera que con el paso del tiempo y con los consabidos cambios partidistas que este parlamentario ha experimentado, su verbo se ha vuelto cada vez más ácido. Desde que fue electo, el 8 de noviembre pasado, no le he oído dirigir públicamente una sola frase agradable o por lo menos decente. Cada vez que su boca se abre es para agredir o para utilizar ese tono burlón con el que ataca .
Mucho se ha comentado acerca de la forma agresiva de hablar del Presidente Chávez, pero jamás se le ha escuchado utilizar una suerte de verborrea tan hiriente y biliosa como la utilizada por este señor. Una cosa es hablar jocosa , informal y hasta “folklóricamente” y otra, muy distinta, hablar grosero y chabacano.Ese no es el tipo de discurso que “por moda”, según declaraciones de este diputado, se ha impuesto en Venezuela.
Lejos de que un ciudadano se identifique con él, el diputado Franceschi lo que logra es un repudio absoluto de la población venezolana, cuya humildad es característica. En mis años de estudiante de media lo recuerdo vagamente como docente, pero lo que no recuerdo es que ese fuera su estilo. ¿Será que la amistad con el ex candidato de su partido,- cuyas declaraciones destempladas en la Plaza Bolívar de Caracas el 27 de Febrero pasado deslucieron por completo-, no le ha hecho bien?.
Sugiero diputado, la necesidad de tomar algunos cursos o talleres que contribuyan a mejorar su forma de dirigirse al país; o demuestre Ud. entonces que sí es capaz de hacerlo de una mejor manera. Es posible que algunas personas allegadas a Ud. puedan orientarlo en esta tarea. Recuerde que para criticar a los demás, debe primero revisarse y reflexionarse sobre uno mismo. Le pregunto: ¿Acaso la forma en que Ud. se dirigió a la CSJ, tildándola de “lanzadora de papelillo” no es irrespetuosa?.¿No es acaso que por “la boca muere el pez” ?.

LIC. MIGDALIA HERRERA V.