PRONTO REGRESO...

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martes, 17 de febrero de 2009

AHORA SÍ… ¿REVOLUCIONARIOS?

Ahora sí…, ahora sí… ganamos la propuesta de Enmienda y escribo sin delicadeza. Ahora sí hablo de lo dudoso de sus convicciones revolucionarias. No tuvieron que hacer mucho esfuerzo…sólo demostrar con sus comportamientos todo lo contrario a lo que predicaron en eventos y discursos; sólo fueron la expresión tras la búsqueda eterna de puestos y cargos.

Ahora sí…, ahora sí entiendo y me atrevo a decirlo. Nunca sintieron a la Revolución verdaderamente del pueblo sino como un mecanismo de uso que sigue justificando sus existencias tristes y vacías, sin conseguir siquiera, después de todos estos años, la paz personal que los conforte.

Ahora sí..., ahora sí comprendo obsesivas y eternas búsquedas de aventuras, sin respeto ni valoración por el otro, ni siquiera para Uds. mismos que necesitan urgentemente salir del marasmo emocional en el que se encuentran y no seguir utilizando a la revolución para “salvarse de una existencia banal”.

Ahora sí..., ahora sí los verdaderos revolucionarios no soportamos más desplantes ni descalificaciones. Una revolución se construye basada en ensayos y errores que por demás Uds. siguen cometiendo pero que revisten en razones obtusas, ocultando complejos para tratar de justificar lo injustificable.

Ahora sí…, ahora sí, déjennos buscar nuevos caminos sin sus dedos acusadores. Permítannos crear, innovar y hasta experimentar sin sus constantes ojos críticos y sus aires de pervivencia. Nos deshacemos pronto de sus locuras e incongruencias y buscamos nuevos escenarios. ¡Dénle aire al Partido y a la Revolución!.

Ahora sí…, ahora sí permítannos contribuir al proceso con lo que nos dicte nuestro sentido común y de la mano de nuestro líder tal como nosotros queramos tomársela. La vida nos irá guiando, o la muerte nos encontrará en el camino. Los alejamos por no haber sabido valorar nunca a los seres humanos que tenían tan cerca y que siempre estaban a su disposición.

Ahora sí…, ahora sí los verdaderos revolucionarios, congruentes y coherentes, sellamos un período de nuestras vidas de la manera más decente que podemos. Se cierra una etapa y a su vez se abre otra que comienza junto al Comandante con sus tres R que deberán ser precepto sagrado para nosotros. Sólo él, cual luz eterna, indicará el camino por donde debamos transitar. Hasta el 2000 SIEMPRE!.-