PRONTO REGRESO...

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viernes, 1 de mayo de 2009

La Esquina Del Marxupial por Victor Manuel Isea Herrera

No deja de sorprender el éxito que por más de setenta años ha conseguido el torcido discurso de la burguesía, al plantear que el Socialismo como ideología persigue como una de sus primordiales metas: “la abolición de la propiedad privada, por consiguiente la abolición de toda propiedad individual”, así de simple y así de reduccionista. Más, nos sorprende, que algunos camaradas confundan estos conceptos. Está claro que el Socialismo persigue alcanzar como meta fundamental la “supresión de la propiedad privada de los medios de producción, la toma del poder por parte del proletariado, y el desvanecimiento de las clases sociales”, así de explícito.
Lo esencial de la propiedad, está en tener propiedad individual y no la individualidad de la propiedad, porque la propiedad individual que necesitamos para mejorar la calidad de vida, no está sustentada en la explotación del hombre por el hombre, sino en el trabajo productivo.
Cual es esa propiedad personal o propiedad privada de uso individual, que reconoce y respeta el Socialismo como derecho en cada individuo de la sociedad, que la adquiere fruto de su trabajo?, pues: la casa, la afeitadora, el carro, la camisa, el televisor, la comida del mercado, el equipo de sonido, etc. Este conjunto de bienes de uso personal adquiridos por el individuo a través de la remuneración obtenida de las jornadas de trabajo cumplidas, son respetados y defendidos por el Socialismo, como parte del conjunto de libertades y derechos individuales de cada trabajador, más aun si revisamos históricamente el comportamiento del Capitalismo sobre la propiedad individual, podemos comprobar que este la atropella y hasta la secuestra.
En nuestro país estamos dando impulso a un proyecto socialista, en el cual se respeta la propiedad privada de algunos medios de producción, ¿curioso no?, y nos encontramos con campañas publicitarias en las que se le machaca al pueblo que la propuesta socialista en realidad será comunista y que al final le van a quitar, el abasto, la panadería, el quiosco de periódico, los hijos y hasta la mujer. Entonces, debemos reafirmar que nuestra sociedad establece períodos de transición, algunos graduales, otros radicales, todo esto a través de una revolución que establece su dinámica. El grado de desarrollo y madurez que nuestro socialismo alcance a futuro, nos podrá permitir dar el paso hacia una sociedad comunista, mientras tanto andamos en el camino.